La UASD: Reflexiones para una Renovación desde la Dignidad Académica

La UASD: Reflexiones para una Renovación desde la Dignidad Académica
Por el Lic. Cesáreo González
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) no es solo una institución; es un pacto histórico con la sociedad dominicana. Fundada sobre el rigor del pensamiento y la ética del servicio público, su misión trasciende la simple formación profesional: es un compromiso con la excelencia y la justicia social. Sin embargo, cuando quienes sostienen sus aulas —los docentes— carecen de las condiciones mínimas para ejercer con dignidad, ese pacto se rompe. Por ello, propongo reflexionar sobre cómo reconstruir nuestra universidad desde sus cimientos.
1. La paradoja del docente universitario
Imaginemos a un profesor que dedica años a investigar, preparar clases y guiar a sus estudiantes, pero desconoce si el próximo semestre tendrá ingresos suficientes para vivir. Su salario depende de "secciones" que desaparecen sin explicación; su contrato es inestable y su carga administrativa aumenta sin reconocimiento. ¿Cómo puede ese docente inspirar a sus alumnos a creer en el mérito si el sistema le demuestra, día a día, que el esfuerzo no se valora?
Este no es un problema sindical; es una crisis de modelo. La universidad no puede predicar excelencia mientras trata a sus profesores como piezas intercambiables. La enseñanza superior de calidad requiere estabilidad, salarios competitivos y respeto al tiempo académico, pues investigar, preparar clases y tutorizar son funciones esenciales. De lo contrario, solo formaremos profesionales mediocres para un país que merece más. Como afirmó el filósofo Sócrates: "La educación es el encendido de una llama, no el llenado de un recipiente." Si la dignidad del maestro se vulnera, la luz del conocimiento se extingue.
2. Descentralización sin excelencia: un proyecto inconcluso
La expansión de la UASD hacia las regiones era necesaria, pero se realizó sin un plan maestro. El resultado: sedes centrales debilitadas, recursos dispersos y una comunidad académica fragmentada. La verdadera descentralización no consiste en abrir edificios, sino en garantizar calidad homogénea en todas las aulas del país. Para ello, se requiere:
Presupuesto basado en resultados: cada sede debe rendir cuentas sobre retención estudiantil, investigación y vinculación social.
Autonomía académica real: las sedes deben desarrollar proyectos acordes a las necesidades de su región, no réplicas burocráticas de la capital.
Como bien decía Albert Einstein: "No podemos resolver problemas con el mismo pensamiento que los creó." La UASD debe mirar hacia adelante y transformar su gestión con visión estratégica, no simplemente replicar estructuras obsoletas.
3. El silencio de los méritos
En una institución donde los ascensos dependen más de lealtades políticas que de publicaciones o innovación pedagógica, la meritocracia es una ficción. La UASD debe ser gobernada por académicos, no por operadores políticos. Urge:
Evaluaciones periódicas a las autoridades, basadas en indicadores académicos y no en popularidad.
Como señaló el historiador Edward Gibbon: "El viento y las olas están siempre del lado del navegante más capacitado." La universidad debe premiar el mérito, no la conveniencia.
4. La reducción salarial: una violación a la estabilidad laboral
En la UASD, los docentes sufren constantes reducciones de sueldo cada vez que una sección es cerrada, sin previo aviso ni explicaciones claras. Esta práctica no solo vulnera los derechos laborales, sino que también genera un clima de incertidumbre entre los profesores, afectando su desempeño y el proceso de enseñanza.
El Código de Trabajo de República Dominicana establece que cualquier modificación desfavorable en las condiciones laborales puede generar derecho a dimisión justificada, lo que significa que los docentes tienen fundamentos legales para reclamar estabilidad y transparencia en sus contratos.
Además, la Ley No. 41-08 de Función Pública, que regula los derechos de los servidores públicos, prohíbe la reducción arbitraria de salarios y garantiza que los empleados estatales mantengan condiciones laborales dignas y estables. De igual manera, la Ley No. 105-13 sobre Regulación Salarial del Estado Dominicano establece criterios claros para la remuneración de los servidores públicos, asegurando transparencia y equidad en la administración de sueldos.
El incumplimiento de estas normativas no solo atenta contra el bienestar de los docentes, sino que compromete la calidad educativa de la institución y el desarrollo de la enseñanza superior en el país.
5. Una universidad para el futuro
La crisis de la UASD no es solo un problema administrativo, sino una amenaza para el futuro de la educación superior en el país. Según el estudio de UNESCO (2021) sobre la educación superior en América Latina, más del 60% de los docentes universitarios en República Dominicana considera que su estabilidad laboral es insuficiente para planificar su carrera académica, y al menos el 40% reporta dificultades económicas debido a contratos inestables.
El crecimiento y la descentralización de la UASD deben estar acompañados de un profundo compromiso con la calidad. No basta con abrir más sedes; se requiere inversión estratégica, criterios claros de evaluación y una gestión enfocada en el desarrollo académico y científico. Como expresó el pensador John Dewey: "La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida misma." Si no fortalecemos la UASD, debilitamos el futuro del país.
6. Un llamado a la acción
Este es el momento de que la comunidad universitaria —docentes, estudiantes y egresados— se exprese con claridad y exija los cambios que la UASD necesita para recuperar su grandeza. La renovación desde la dignidad académica no es una opción, sino una necesidad urgente. Como afirmaba Nelson Mandela: "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo."
Solo con una universidad fortalecida y con principios podremos formar generaciones capaces de transformar la sociedad. La UASD debe ser la vanguardia del conocimiento, no un reflejo de la mediocridad. La historia nos ha enseñado que las instituciones no cambian solas: los cambios los impulsan quienes creen en la grandeza de la educación.
Autor Lic. Cesareo Gonzalez
Referencias
UNESCO. (2021). Educación superior en América Latina: Retos y perspectivas para el siglo XXI. UNESCO Publishing.
República Dominicana. Ley No. 41-08 de Función Pública.
República Dominicana. Ley No. 105-13 sobre Regulación Salarial del Estado Dominicano.
República Dominicana. Código de Trabajo.
Comments powered by CComment