El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo este 6 de octubre al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que el suministro de armas a Israel y la continuación del conflicto en Gaza, así como su extensión a Líbano, no benefician a los intereses de los israelíes, y añadió que "ha llegado el momento de un alto el fuego".


 
"El presidente de la República dijo al primer ministro de Israel que estaba convencido de que ha llegado el momento de un alto el fuego. El suministro de armas, la prolongación de la guerra en la Franja de Gaza y su extensión al Líbano no pueden garantizar la seguridad que esperan los israelíes y todos los habitantes de la región. Debemos hacer inmediatamente un esfuerzo decidido para desarrollar las soluciones políticas necesarias para la seguridad de Israel y de todo Oriente Próximo", señaló el Palacio del Elíseo en un comunicado.
 
Al mismo tiempo, Macron aseguró a Netanyahu el apoyo y la solidaridad constantes de Francia, "el respeto y la amistad" entre ambos países y "la voluntad de entenderse."
La víspera, Macron pidió el fin de los suministros de armas a Israel, que se utilizan para llevar a cabo ofensivas en la Franja de Gaza, y calificó esa medida de prioritaria para resolver la situación en la región.
Más tarde, el primer ministro israelí calificó de "vergüenza" las propuestas de embargo de armas y expresó su confianza en que Israel derrotará a las fuerzas proiraníes en la región sin la ayuda de los países occidentales que hablan de la necesidad de imponer un embargo a los suministros de armas al Estado judío.
El Palacio del Elíseo consideró demasiado duras estas declaraciones del primer ministro israelí.
 Internacional
Netanyahu carga contra Macron y otros líderes occidentales: "Deberían estar avergonzados" | Video
ayer
 
Desde el 1 de octubre, Israel lleva a cabo una operación terrestre contra las fuerzas de Hizbulá en el sur del Líbano y prosigue los bombardeos aéreos sobre el país vecino, en los que han muerto más de 1.000 personas, entre ellas dirigentes del movimiento chií y más de 90.000 se han convertido en refugiados.
A pesar de las pérdidas, incluso en el Estado Mayor, Hizbulá libra batallas terrestres y no cesa sus ataques con cohetes contra territorio israelí. Se dice que el principal objetivo de la campaña militar en Israel es la creación de condiciones para el regreso de 60.000 residentes del norte que fueron evacuados debido a los bombardeos lanzados por Hizbulá hace un año en apoyo del movimiento palestino Hamás.