Grillete Electrónico: Avance Tecnológico o Nueva Forma de Sufrimiento Humano

Por Cesáreo González
La implementación del grillete electrónico como medida sustitutiva de prisión ha sido presentada por muchos sistemas judiciales como una herramienta de modernización penal, descongestionamiento carcelario y respeto al principio de mínima intervención. Sin embargo, esta tecnología, aparentemente menos invasiva que la privación física de libertad, ha generado en la práctica una serie de controversias vinculadas al impacto psicológico, físico, social y humano de quienes son sometidos a su uso (Council of Europe, 2015).
I. Origen y evolución del grillete electrónico
El grillete electrónico fue inventado en 1964 por Robert S. Gable, un psicólogo estadounidense que trabajaba con programas de modificación de conducta. Inspirado en un episodio de la serie de televisión The Phantom, Gable ideó un dispositivo que permitiera rastrear a personas liberadas bajo fianza o bajo vigilancia domiciliaria (Gable, 1986). No fue hasta los años 80 que se implementó formalmente en Florida como parte de un experimento judicial.
Desde entonces, su uso se ha extendido a más de 30 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, España, México, Argentina y la República Dominicana, como parte de políticas públicas orientadas a reducir el hacinamiento carcelario y humanizar la pena (Procuraduría General de la República Dominicana, 2016).
Según estadísticas internacionales, aproximadamente 130,000 personas usan dispositivos de monitoreo electrónico en todo el mundo, con un aumento anual del 10% desde 2010 (Council of Europe, 2015).
II. Efectos del grillete en la salud física y mental
Contrario a la creencia de que el grillete representa una medida “benigna”, los efectos nocivos sobre la salud mental de los usuarios son alarmantes. Diversos estudios han documentado casos de ansiedad severa, paranoia, insomnio, sentimiento de vigilancia constante y pérdida de autonomía. El grillete convierte a la persona en “presa” de un espacio limitado, generando una cárcel sin barrotes (Council of Europe, 2015).
Un informe del Consejo de Europa (2015) advierte que el uso prolongado del grillete electrónico puede generar consecuencias similares al encarcelamiento, provocando trastornos depresivos, deterioro del autoestima y ruptura de vínculos familiares. La estigmatización social también es significativa: muchos usuarios reportan aislamiento, burlas, dificultad para obtener empleo y relaciones afectivas deterioradas.
En Francia, en 2022, un hombre identificado como Brahim A. fue encontrado muerto en su hogar mientras estaba bajo vigilancia electrónica. La investigación reveló que había sufrido una fuerte crisis psicológica por el estrés y la humillación constante del dispositivo (Le Monde, 2022).
III. Privación de libertad vs. grillete electrónico
La prisión preventiva implica una restricción total de la libertad ambulatoria, mientras que el grillete ofrece un encierro parcial. No obstante, ambos métodos producen efectos punitivos y de control social. La diferencia radica en que el grillete traslada la cárcel al entorno familiar, lo que transforma el hogar en un espacio de castigo, afectando tanto al usuario como a su núcleo familiar (Council of Europe, 2015).
El grillete debe compararse también con otras medidas cautelares como la fianza, la libertad condicional sin dispositivos y el arresto domiciliario sin monitoreo electrónico. Mientras estas últimas dependen más de la confianza judicial y social, el grillete agrega un control tecnológico que puede resultar excesivo y contraproducente (CIDH, 2014).
IV. Marco internacional y derechos humanos
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha establecido que toda medida cautelar debe respetar los principios de necesidad, proporcionalidad y respeto a la dignidad humana (CIDH, 2014). Asimismo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sentenciado que el uso excesivo del monitoreo electrónico puede constituir trato degradante o inhumano (TEDH, Balan v. Moldova, 2009).
El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomienda que la imposición de medidas restrictivas de libertad cuenten con regulación clara, evaluación previa y acompañamiento para evitar daños físicos y psicológicos (ONU, 2017).
V. El grillete en la República Dominicana
La República Dominicana implementó oficialmente el uso del grillete electrónico en 2016, como parte de las reformas procesales penales orientadas a reducir la prisión preventiva abusiva. Fue introducido mediante el Programa de Medidas de Coerción Alternativas al Internamiento Provisional, ejecutado por la Procuraduría General de la República en coordinación con la Dirección General de Prisiones (PGR, 2016).
Desde entonces, ha sido utilizado principalmente en casos de violencia de género, corrupción administrativa y delitos económicos. A la fecha, se estima que más de 400 personas portan grilletes electrónicos en el país, sin embargo, no existen informes públicos completos sobre su funcionamiento o impacto real (Medios locales, 2022).
VI. Impacto social y legal
El impacto ha sido ambivalente:
Positivo: evita el encarcelamiento automático en casos de baja peligrosidad y reduce costos penitenciarios.
Negativo: genera una extensión tecnológica del castigo sin garantías legales plenas, atención médica insuficiente y falta de protocolos claros.
Este vacío legal y operativo ha sido criticado por juristas y organismos de derechos humanos, que denuncian la falta de transparencia y control judicial efectivo (Observatorio DDHH RD, 2023).
VII. Casos internacionales de muertes vinculadas al uso del grillete
En Washington D.C., al menos cinco adolescentes murieron durante el otoño de 2023 mientras portaban grilletes electrónicos bajo supervisión judicial. Entre ellos estaban Maurice Jackson Jr. (15 años) y Mylaki Young (16 años), asesinados mientras sus dispositivos no emitían alertas funcionales. La negligencia en el monitoreo fue factor determinante (The Washington Post, 2025).
VIII. Recomendaciones para políticas públicas
Crear un marco legal específico y detallado que regule el uso del grillete electrónico en República Dominicana.
Limitar su uso a situaciones necesarias y proporcionales, excluyendo grupos vulnerables como mujeres embarazadas, niños, personas con discapacidades o enfermedades crónicas.
Establecer protocolos médicos y psicológicos obligatorios antes, durante y después del monitoreo.
Garantizar revisión judicial periódica y derecho a apelación.
Capacitar a operadores del sistema en ética y derechos humanos.
Supervisar técnicamente la calidad y funcionamiento de los dispositivos y exigir responsabilidades en caso de fallas.
IX. Resumen Ejecutivo
El grillete electrónico representa una herramienta tecnológica con potencial para modernizar la justicia, pero su uso indiscriminado y sin regulación adecuada puede constituir una forma de privación de libertad disfrazada y generar graves daños a la salud física y mental. Es imprescindible legislar, supervisar y humanizar esta medida para garantizar que la tecnología no se convierta en un nuevo instrumento de sufrimiento.
Referencias
Council of Europe. (2015). Electronic monitoring: Guidance and standards. Consejo de Europa. https://rm.coe.int/electronic-monitoring-guidance-and-standards/1680705cc2
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). (2014). Sentencia Norín Catrimán y otros vs. Chile. https://www.cidh.oas.org/
Gable, R. S. (1986). Electronic monitoring: A better way of handling offenders. Federal Probation Journal, 50(1), 12-18.
Le Monde. (2022, marzo 15). Un homme retrouvé mort sous surveillance électronique: enquête ouverte à Lyon. Le Monde. https://www.lemonde.fr/societe/article/2022/03/15/un-homme-retrouve-mort-sous-surveillance-electronique-enquete-ouverte-a-lyon_6112924_3224.html
Observatorio de Derechos Humanos República Dominicana. (2023). Informe sobre medidas cautelares y monitoreo electrónico. Documento interno.
Procuraduría General de la República Dominicana (PGR). (2016). Plan piloto de supervisión electrónica [Informe interno]. Dirección General de Prisiones.
The Washington Post. (2025). D.C. teens died while wearing GPS ankle monitors, highlighting flaws in supervision system. https://www.washingtonpost.com/investigations/interactive/2025/dc-juvenile-court-gps-monitors-crime/
Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). (2009). Balan v. Moldova, Sentencia 498/07.
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